Nos ilusiona ofrecer una mirada y una reflexión que nos lleve a la acción, al estilo de Jesús de Nazaret y al estilo ignaciano, respecto a nuestras maneras de relacionarnos, estructuras que posibilitan vivir en común, relaciones de poder, relatos culturales y de sentido compartidos, expresiones culturales y artísticas… que «habitan» en las casas, calles y plazas de Alicante.

Somos miembros de varias redes ciudadanas:

-  Plataforma contra la Pobreza, la Exclusión, y la Desigualdad Social en Alicante
-  Mesa Interreligiosa de Alicante (MIA)
-  Caminando en Red

Programación curso 2024 - 2025
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​Este es el tiempo de pasar de una cultura de violencia y guerra a una cultura de diálogo, conciliación y paz. La paz solo existe como consecuencia de relaciones adecuadas y correctas.
Como se afirma en la Carta de la Tierra, “La paz resulta de las relaciones consigo mismo, con otras personas, otras culturas, otras formas de vida, con la Tierra y con el Todo del que somos parte”.
Os invitamos a participar en este ciclo para reflexionar y avanzar juntas hacia una cultura de no violencia y paz. Trataremos la complejidad del tema desde diversos ángulos y perspectivas.

Proponemos para este curso el presente ciclo de conferencias y mesas de debate porque hemos elegido reflexionar e inspirarnos en como avanzar hacia una cultura de no violencia y paz.
Las personas que formamos parte del equipo de Caminando en Red, como tantas otras, estamos preocupadas por la ola de violencia y odio, con 56 guerras activas que hay en el planeta, sus innumerables víctimas y por los graves conflictos tanto en las relaciones personales, como sociales y en las relaciones internacionales…
¿Cómo construir la paz en este marco tan contradictorio bajo el que estamos viviendo y sufriendo? Queremos contribuir a reflexionar sobre cómo superar una cultura de violencia y desarrollar una nueva red de conversaciones y acciones que promuevan la conexión y la relación, la cooperación y la fraternidad, el apoyo y el cuidado mutuos, el dialogo y la resolución pacífica de los conflictos: desaprender la guerra y la violencia como modos de relación. Pero todo ello requiere, como presupuesto previo, avanzar hacia la justicia personal, social, económica y ecológica.

“Las religiones son ambiguas. Históricamente han ofrecido lo mejor y lo peor. ¿Cómo ha sucedido esto? ¿Cómo podemos, seamos o no religiosos, favorecer que las religiones ofrezcan lo mejor de sí mismas a la humanidad? ¿Cómo pueden las religiones alimentar la cultura de la paz y desactivar la del odio? La perspectiva dialogal y de cualidad humana profunda que ofrece el dialogo interreligioso e interconviccional tiene la respuesta.”
​                        (F. Torradeflot)